MTB Sierra Nevada

Titulo así el post por petición (o mas bien comentario) de nuestro amigo andy lucas.

Trás un pequeño debate de donde ibamos a ir este fin de semana surgió la idea de subir a la sierra de parapanda (luego colgaré una fotillo del sitio en cuestión).

A las 9 y pico salimos del punto de partida, puente sánchez, dirección Fuente Vaqueros junto al cauce del río genil. Salimos solo Andrés, Gerardin y un servidor (el resto se habian ido cagando dias antes, otros se cagaron en silencio). Para el que no haya pasado es una pista de tierra con una "jartá de burejos" insufribles para el culo de alguno.

Después de un buen rato pedaleando a un increible ritmo de 20 y tantos por hora de media (Andrés no se lo podía creer, usando la paellera para rodar!) y haiendo pasado F.Vaqueros y unos cuantos pueblos mas, llegamos a los primeros repechos. Son suaves para unas piernas curtidas en el arte del molinillo, aunque por precaución bajamos el ritmo y hacemos un breve descanso.

Una vez hecha la parada de rigor para alimentarse e hidratarse un poquito (alguno aprovecha para inflar las ruedas de la máquina) llegamos a Íllora, la batalla ha comenzado. Comenzamos a subir sin saber bién la clase de cuestas que nos esperan.

La primera en la frente diría alguno, pues nada más adentrarnos en el pueblo nos topamos con la madre de los repechos. Se sube, se sube,... y se subió, pero alguno ya estaba pensando en los kilometros de vuelta que quedaban aún, y de subida!.

Pasamos el pueblo y comenzamos a ver el objetivo final. No está tan lejos comento, pero como siempre ... he calculado mal!. Quedaban en torno a 10km de una ascensión digamos importante en la que mis rodillas comienzan a dar señales de vida. No puede ser! me quedan 50 km aún!!!.

Compruebo que aligerando el ritmo el dolor desaparece así que ... adopto el papel de Ramiro y me pierdo en el horizonte, quedándose Andrés con Gerardo que empezaba a dar síntomas de fatiga, aunque luego se reveló como sorpresa de la jornada.

Pero lo peor estaba por llegar... Nos reagrupamos en el cruce del repetidor y seguimos subiendo, hasta que nos encontramos con el padre de los repechos; el padre, el abuelo y toda la familia junta. Echamos mano del tan querido en nuestro grupo molinillo para poder subir ese pedazo de cuesta, que tras cerca de 40 km se hace notar. Molinillo y a ponerse de pie!, la cuesta del cortijo balderas era prima lejana de ésta. Al final trás bastante sufrimiento llegamos a coronar el repetidor, donde las vistas son muy buenas a pesar de que el día no acompañó del todo.


La vuelta ya es otro cantar, todo bajada, cero subida, que placer...Aunque como buenos globeros paramos en el pueblo a nutrirnos de unas ricas pizzas. A partir de ahí fue todo coser y cantar. Ritmo alegre de pedaleo a pesar de la subida y los cerca de 50km que ya llevábamos encima. Pero mis rodillas dijeron basta en el km 65 70. A partir de ahí ataques esporádicos que coincidian con mi corta mejoría. En total más de 90km muy agradables para mí.

Una ruta que sinceramente podríamos repetir pues se hace muy amena, aunque la mayor parte se hace por asfalto.