
¡Malafollá! No se me ocurre otra forma de llamar a la criatura que se le ocurrió ponerle el nombre de "Hazallanas" a este peculiar paraje de la localidad de Güejar Sierra y es que si estuviéramos hablando de sexo, Hazallanas sería el amante perfecto: largo, duro, empinado, constante, sin descanso, extenuante y todo lo que se pase por vuestras mentes calenturientas... pero como estamos hablando de bici, pues ni de lejos...
Publicado por
Ydna
11/2/13